viernes, 25 de noviembre de 2016

¡Burn The Witch!

Escribir es ese grito del alma cuando ya no se puede callar más.


Acontecimiento 04. 

No soy de aquí, pero tampoco de allá, ni de más, más allá. 
No soy tuya, ni de ella, ni de él. Tampoco soy de mí misma. 
No quiero ser quién debo ser.
No sé cuál de todas prefiero ser. 
¡Me niego a obedecer!   
No puedo vivir acorde a lo establecido. 
¡Que me niego a la hipocresía!
Sé que causo estragos allá por donde paso.
Que mi corazón puede medirse con el del diablo.
Que vivo entre medias tintas, desvelos y ausencias. 
Sé que soy la bruja del puto cuento. 
Pero, mierda. Me gusta tanto así.   




Wolf in sheep's clothing - Set if Off

domingo, 28 de agosto de 2016

Maktub

Estoy tan llena de vacío. 
Tan cansada del ruido.
Tan intoxicada de mentiras, nostalgia y sadismo que me resulta una puta jodida odisea algo tan transcendental como respirar.


Acontecimiento 03.


«Tienes alma de gato, Nur.» 
 
Me solías repetir cada vez que me atrevía a herir tu delicado corazón, y hasta ahora no me había molestado en comprender el significado real de tus palabras.
Esta noche; 28 de Agosto, me encuentro malviviendo en La Lítost, y con únicamente cuatro tristes vidas de las siete; cuatro intentos más para vencer y cuatro nuevas dolorosas formas de morir. 


Y tú lo sabías, luz. 


Dentro de ti sabías que podría continuar viviendo sin ti. Sabías que no eras tú la indicada. Que no serías tú la que acabaría conmigo, como solíamos creer.
Ay, me estremezco bonito tan solo de pensarlo; que aunque no lo parezca, vendrán nuevas formas de amar después de ti, y en consecuencia, también nuevas formas de morir.


De sentir dolor. 


Ya sabes, siempre he sido una sádica nata y ello me ha mantenido cuerda dentro de todo este caos que represento.
Eras veneno, ¿recuerdas? Tu veneno iba a ser el antídoto de mi enfermedad. Y durante un tiempo dejé que creyéramos que aquello era verdad. Durante un corto lapso de tiempo y no más, porque mi propio veneno, aún más letal de lo que podíamos llegar a imaginar, acabó por reducirte a polvo de estrellas


Y ahora comprendo lo que tú ya comprendías.

Tu destino era ser efímera, cuál libélula.
Tu destino estaba en representar tan solo una de las siete vidas de esta tóxica gata vagabunda. Solamente una. Ni la definitiva. Ni la que me convertiría en mortal. Y es que una dulce «libélula venenosa» nunca habría vivido el tiempo suficiente como para llenar mi vacío, ni vencer al ruido, ni destapar cada una de mis numerosas mentiras, tampoco de tumbar cada pared de paja, madera y ladrillo que levanté.  
Pero, ¿sabes una cosa? fue milagroso verte morir en el intento.
Maktub, mi amor. Estaba escrito.



L' Ame Immortelle - Fallen Angel


sábado, 27 de agosto de 2016

¿Y cuándo...?

¿Y cuándo todo no es suficiente?
¿Y cuándo nada es importante?
¿Y cuándo lo que ves no te gusta?
¿Y cuándo lo que escuchas no te ayuda?
¿Y cuándo lo que escribes duele?
¿Y cuándo las noches empiezan a ser más satisfactorias que los días?
¿Y cuándo el mundo va tan deprisa que ansías romper la cuerda?
¿Y cuándo las personas han dejado de sorprenderte?
¿Y cuándo dejas de hablar, solo para no tener que escuchar a los demás?
¿Y cuándo estás muriéndote en vida?




Acontecimiento 02.

Érase una vez, una niña que siempre iba vestida de azul.
Consigo portaba un libro y solía canturrear una canción.
Era feliz, aunque no tuviese ropa, ni juguetes nuevos. De hecho, su ropa era prestada, y sus juguetes solían ser los champús del baño de su casa.
Le divertía darles personalidad.
Su favorito era un Magnus negro que olía genial y llevaba una corona de logotipo; era el príncipe que no sabía que nunca llegaría (ahora me encantaría poder decirle que lo más correcto para ella no era esperar solamente a príncipes azules, sino también a princesas)
Érase una vez, una niña que no conocía lo que era morir en vida.
Ni el vacío, ni la soledad.
Hasta que el mundo decidió destruirla.


 Homeostasis - Nostalghia

La noche va de Demonios



Los demonios coexisten entre el esternón y el omóplato.
Corrompen tu alma, tu corazón y tu lengua.
Te secan y abrasan por dentro a su paso.
¿Notas cómo se están tronchando atorados en tu tímpano?




Acontecimiento 01. 

Hace muchos, muchos años tuve una conversación sobre demonios interiores.
Parecerá una tontería, pero por aquél entonces no solía mantener muchas conversaciones con seres humanos, por ende, me acuerdo a la perfección del día y del momento, aunque no tanto del chico:

Él intentó hablarme desde su experiencia (aún opino que el pobre iluso pensó que tenía mucha más en comparación a mí) Me aconsejó sobre lo que debía hacer para que mis demonios desapareciesen.


¿Desaparecer? Já. Todavía me río de aquello.

Hizo menció al tiempo y a las personas, ¡como si fuese algo tan sencillo!
De la conversación no saqué nada en claro, porque en todo momento hablábamos idiomas distintos.
Él hablaba de mis demonios como si fuesen iguales a los suyos.
Y... bueno. Ciertamente, yo ni me interesé en los de él.

Volviendo a mis demonios; acepto que jamás se marcharán, y a la vez lo detesto.



Untitle - Simple Plan